Se ha escrito mucho y muy bueno sobre Kibera, uno de las mayores barriadas chabolistas de Nairobi, de Kenia y del este de África. No es un slum cualquiera, no. Aquí la vida vence la batalla contra la pobreza, el hambre, la exclusión, la violencia y las enfermedades. Kibera es un puñado de miles de chabolas, eso es así, no se puede obviar, pero su gente ha hecho del barrio un lugar donde cabe el optimismo. Así resuenan los primeros pensamientos que me cruzan por la mente según atravieso el poblado en una furgoneta de Médicos sin Fronteras, la organización que hoy me está ayudando con mi trabajo.
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