Los preparativos de un viaje no preparado – Parte VII: El equipaje

Llevaba tiempo sin actualizar el apartado “Antes del viaje” porque me pilló el toro y casi no tuve ni tiempo para hacer todos los preparativos antes de irme. Pero sigo pensando que mi humilde experiencia puede ayudar a quienes planeen iniciar un viaje con la mochila a cuestas, y por eso voy a continuarlo.

Hoy os hablo del equipaje, y de hecho, creo que es mejor abordar este asunto una vez he comenzado la ruta, ya que es ahora cuando estoy comprobando en mis propias carnes lo que me hace falta y lo que me sobra. Evidentemente, el contenido de la mochila ha cambiado desde que salí de España, así que lo que a continuación describo es lo que llevo ahora. Allá voy:

Llevo dos mochilas: la grandota con ropa, aseo y cosas poco importantes, y una más pequeña con lo que no se puede perder nunca de vista.

-Mochila grande:

-Ropa interior y calcetines: Con tres mudas es suficiente.

-Camisetas: Llevo cuatro,  más una de manga larga

-Pantalones: Llevo unos leggins cortos, útiles para ponerlos debajo de otros anchos si hace frío. Además, dos pares largos de tipo bombacho,  otros cortos, y una falda corta de algodón. También llevo unos largos más de invierno, tipo militar. Estos debían haberse quedado en Roma, los llevaba puestos porque en Europa hacía frío y no pensaba cargar con ellos tres meses, pero al final no me han sobrado para nada, así que recomiendo mucho llevar encima unos para cuando hace frío (parece mentira, pero lo hace a veces).

-Bañadores/bikinis: Un par

-Sudaderas: Con una vale

-Vestidos: Llevo dos, muy finitos y que no ocupan ni pesan nada. En principio sólo era uno, pero cuando perdieron mi maleta tuve que comprarme uno en Bangkok (era lo más barato que había) porque no tenía nada para cambiarme.

-Calzado: Chanclas y deportivas resistentes, transpirables y ligeras.

-Toalla: Una de microfibra, que no ocupa nada.

-Sábana saco: en Decathlon venden unos por 24 euros de seda, pesan menos de cien gramos y ocupan lo que un paquete de clínex.

-Chubasquero

-Pañuelo palestino

Aseo: Esto es más delicado y personal, ya depende de cada uno, pero os cuento lo que llevo yo.

-Cosas comunes: Cepillo de dientes, dentífrico, gel de baño, champú, suavizante para las greñas, papel higiénico (que en estos países tienen costumbre de limpiarse el culo con la mano y yo no paso por ahí de momento), toallitas húmedas (tienen una infinidad de usos), cepillo para el pelo, desodorante, bastoncillos para los oídos y preservativos.

-Menos importante, pero necesario para mi persona: crema hidratante para el cuerpo, para la cara, jabón limpiador facial y espuma para el pelo, pinzas de depilar, compresas y tampones, sobre todo de esto último, que es difícil de encontrar en determinados países asiáticos. Gomas del pelo, horquillas, pinzas… antiojeras, lápiz de ojos y cacao de labios. Ah! Y crema solar y cuchillas de depilar.

Otros trastos: Los cargadores del móvil, la cámara y el ordenador. Y un libro de dibujines de todo tipo, como un diccionario de imágenes, para entenderte con la gente cuando la barrera idiomática lo impide.

Puede parecer mucho, pero en botes pequeños no ocupa ni pesa demasiado. Con todas estas cosas, mi mochila pesa diez kilos, contando con el contenido del botiquín, del que ya hablé en una entrada anterior.

Mochila pequeña:

Esta es la más importante, la que nunca hay que perder de vista. Y mientras que con la grande he hecho bien los deberes porque es bastante ligera, la pequeña resulta mucho más incómoda debido a la cámara, que pesa lo suyo. Quien lleve una máquina compacta, no debería tener mucho problema con el peso. En esta llevo:

-Documentación: Pasaporte y cartilla de vacunación, fotocopias de varios documentos, papeles de visados, billetes de avión y fotos de carné, importantes para hacer visados “on arrival”.

– Cartera

-Teléfono móvil y auriculares

-Gafas de sol

-Ordenador

-Cuaderno de notas y bolígrafos

-Cámara y objetivos

Pues esto es todo lo que llevo a cuestas, y de momento no me sobra ni me falta nada.

2 respuestas a «Los preparativos de un viaje no preparado – Parte VII: El equipaje»

  1. Pingback: Los preparativos de un viaje no preparado – Parte I: Asimilar | Reportera nómada

  2. Pingback: India, ¡voy a por ti! | Reportera nómada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.