-Cables de Wikileaks: No sé por qué la gente se sorprende tanto. Assange ha hecho el trabajo que cualquier periodista debería hacer cada día: husmear, encontrar información que se estaba ocultando a la sociedad y que tenía que conocerse, y soltarla. El trabajo que está haciendo El País, Le Monde, The Guardian, Der Spiegel y The New York Times no tiene tanto mérito. Les han dado la información preparadita, recién salida del horno. Los bombazos de grandes titulares con los que nos están asaltando desde hace unos días en sus respectivos soportes en papel y en digital deberían ser la tónica general. Nos sorprende que nos informen, nos incomoda que nos informen, nos da miedo que nos informen. Y a mi lo que me sorprende que la gente se sorprenda, se incomode y tenga miedo, y me preocupa ver hasta qué punto se guardan las composturas con los que manejan el poder y la pasta.
-Huelga de controladores: Es cierto que muy poca gente se ha parado a pensar por qué protestan, y qué contenido tienen esos tres decretos que les ha cascado el Gobierno en el último año. Pero jamás defenderé a un colectivo que para reivindicar unos derechos/causas/whatever perjudique sin ningún miramiento a otro grupo de personas.
-Marruecos provocando con Melilla: Resulta que un par de alcaldes chungos se han hecho con el control de unos manantiales que abastecen de agua a Melilla y van a cortar el suministro como castigo a España por condenar los ataques marroquíes contra el campamento saharaui. Según el consejero de Medio Ambiente de Melilla,supone sólo el 2% del consumo, pero
a) la moral y los valores de estos dos alcalduchos marroquíes deja mucho que desear, es más, su comportamiento me parece de patio de colegio.
b) ¿hasta cuándo van a estar mareando la perdiz? Me preguntó cómo evolucionará todo esto.
-Concierto de Lady Gaga en Barcelona: Llenazo total ¿Crisis? ¿Qué crisis? Y segundo: ¿Cómo El País ha sacado unas fotos tan malas y con tantísimo ruido? Supongo que pusieron a los fotógrafos en Girona por lo menos.
-Caen cuatro gotas y se bloquea el mundo. Hay que ver cómo se ha paralizado París por la nevada. Seguro que en Noruega se están partiendo de risa. Y de nosotros también, que nos hemos quedado sin AVE Madrid-Sevilla por el temporal. Me dirán que ha llovido y que ha nevado muchísimo. Y yo respondo: ¿qué esperamos? Es invierno y se supone que pasan estas cosas.
-China ha creado su propio Nobel de la Paz: Esta ya es la noticia con la que terminas y dices «se ha desmadrado todo». Así por las buenas, para boicotear el original, reniegan del Nobel de toda la vida y le dan el Confucio de la Paz al ex vicepresidente de Taiwan.
-En Haití están revolucionadísimos: Terremoto + cólera + elecciones de dudosa transparencia = caos absoluto. Pobre gente, ya no sé qué más les puede pasar. Claro que, como en enero cuando les sobrevino la primera desgracia ya nos movilizamos para echar un mini cable que dejara nuestras conciencias tranquilas, ahora ya no cuadra volver a hacerlo, se ha pasado de moda el asunto. Menos mal que tenemos por ahí a algunos testigos como Walter Astrada y Emilio Morenatti, que están jugándose el tipo para traernos un poco de realidad. Lo malo es que lo máximo que van a conseguir después de tanto esfuerzo es que sus fotos ganen algún premio que les permitan volver a recordarnos todo, y nosotros nos llevaremos las manos a la cabeza, pensaremos mucho, haremos examen de conciencia, diremos que se podía haber evitado, que esas imágenes tienen que servir para algo… y hasta la próxima. De oca a oca y tiro porque me toca.
-Lo más genial: ZP quita el subsidio de 426 euros y al mismo tiempo leo que se va a dar una ayuda de otros 80 euros para comprar bicicletas. ¿Mande? Sobre esto ya no hago ni comentarios.
¿Por qué será que la frase que más he repetido en los últimos días es «Que se pare el mundo, que yo me bajo»?.