Hoy he decidido darme un capricho. Porque yo lo valgo. Han sido dos libros: una sobre la dieta Atkins (por mi consabida obsesión, qué le voy a hacer…) y otro, el más mejor, el titulado Fotoperiodismo. Grandes Fotógrafos del Mundo: La historia de sus mejores imágenes.
Lo he estado ojeando un ratito mientras hacía tiempo esperando a una persona y de primeras he encontrado a un autor cuya obra me ha llamado la atención más que cualquier otra.
Se llama David Høgsholt, es danés y sus fotos le dieron la fama de la noche a la mañana. Lo que hizo fue dedicarse a seguir -entre 2003 y 2005- el trayecto vital de Mia, una prostituta drogadicta de Copenhague, realizando una auténtica obra maestra de la fotografía documental. Tanto es así que en 2004 ganó la Ian Parry Scholarship, el premio más prestigioso de Reino Unido para jóvenes fotógrafos. Y no ha sido el único galardón que ha recibido por este trabajo, después han llegado dos Word Press Award. Ahora trabaja para Getty Images haciendo fotografía documental a largo plazo.
Lo que más me gusta de su obra es que cada foto que he visto describe la angustiosa vida de Mia con todo su dramatismo pero sin resultar sensacionalista, un recurso de lo que hubiera sido muy fácil tirar teniendo en cuenta lo polémico del tema. Además, Høgsholt realiza las fotos desde la primera línea pero no resulta intrusivo, ni siquiera en los momentos más íntimos de la vida de esta chica. Para mi esto es muy importante y me gustaría saber aplicarlo mejor a mi trabajo. Él dice que la confianza y el compromiso entre el fotógrafo y su objeto son fundamentales, que hay que saber ganarse esa confianza y explotarla en las imágenes. No podría estar más de acuerdo.
Hay dos cosas que ha dicho este hombre y con las que me identifico cada vez más. Son: «Nunca he trabajado en fotografía comercial. Para mi, la fotografiar la vida real es la única forma de satisfacer mis necesidades» y «Cuando tengo la posibilidad de moverme a mis anchas en sitios donde no debería estar, y pienso que otros podrían vivir esa situación a través de mis fotos, ha valido la pena». Quiero ser él de mayor…
Para terminar, dejo un enlace a una entrevista que le realizaron en Quesabesde hablando precisamente de la historia de Mia. Y aquí hay otro enlace sobre la serie de fotos.
Haciendo gala de mi memoria a prueba de noches locas (porque anoche nosotros nos liamos, y nos empleamos a fondo en ello), empapado y resacoso, hago honor a mi palabra.Y debió de ser providencial que me lo contaras anoche, porque va a hacer un poco menos dura la mañana.Las imágenes desde luego son impresionantes, no solo por su contenido, sino que desde un punto de vista estético también tienen su miga, pero lo que mas me sorprende es los arrestos que tienen las personas que realizan este tipo de trabajo.¡Un saludo!Antonio García.