Después de un asfixiante verano, tanto en lo laboral como en lo meteorológico, por fin puedo decir con orgullo y satisfacción que tengo vacaciones y vuelvo a ponerme en ruta para visitar un país nuevo. Esta vez me voy, mochila en ristre para variar, a Escocia, la tierra del whisky, de los hombres con falda, de los paisajes y castillos que quitan el hipo y también el hogar del monstruo del lago Ness. Además, es el territorio de la UE que está más cerca de ver cumplidas sus ansias independentistas. Me lo aprendí bien cuando hice mi proyecto de fin de máster en El País.
La aventura comienza el 26 de septiembre si Ryanair no me hace ninguna faena y tendrá una duración de diez días. En esta ocasión me voy más sola que la una con toda la intención: quiero perderme por las highlands con mi cámara a mi ritmo, sin depender de nadie y sin que nadie dependa de mí. Quiero poder tirarme seis horas fotografiando una vaca con flequillo si me da la ventolera.
El viaje, como de costumbre, está pensado para bolsillos precarios. Vuelvo a huir de agencias y a arrimarme a todo lo que lleva el cartel de low cost. Aunque no tengo nada demasiado planeado, ya he descubierto una compañía de autobuses que te pasea por Escocia desde 1 libra el trayecto. Y precisamente lo de los autobuses es uno de los puntos clave de este viaje: prácticamente todos los blog que he leído desde que decidí visitar Escocia narran rutas en coche. Yo no voy a alquilar uno porque:
a) no sé conducir (sí, lo sé, es lamentable, pero ya aprenderé)
b) no sale a cuenta para una sola persona.
Por eso, uno de los retos de esta aventura será demostrar que se puede conocer bien el país en transporte público. Aunque luego publique relatos del viaje, sobre la marcha intentaré contar cosas y subir algunas fotos en Twitter e Instagram. He decidido que lo haré con el hashtag #holaescocia!
He trazado un itinerario provisional por una razón: poder beneficiarme de los billetes de autobús que salen tan baratos si compras con antelación. Pese a que ya tengo mi camino más o menos trazado, es susceptible de todo cambio porque perder un autobús no me supondría un perjuicio mayor de 4 libras. Ahora mismo, mi plan es hacer este recorrido:
Edimburgo-Aberdeen-Inverness-Isla de Skye-Glasgow-Edimburgo
No voy a visitar solo esas ciudades, en realidad son bases desde donde tengo varias alternativas: castillos, lagos, destilerías, pueblos… iré eligiendo unas u otras según tenga el día. No obstante, tengo claro que hay lugares que no me quiero perder como los montes Cullin de la isla de Skye, el castillo de Eilean Donan (el de la película de Los Inmortales) o el famoso lago Ness por si veo al monstruo y me dan algún premio.
Pues eso, que en una semana pongo rumbo al frío y a la lluvia. Espero volver con muchas aventuras y muchos trucos para hacer posible que todo el que quiera, pueda visitar este país que intuyo muy mágico ¡Felicidad!
Foto superior: Old Man of Storr (CC) Moyan Brenn
Excelente trabajo! Una pregunta, conoces una página web que vendan pases de trenes? Para Escocia
Hola! Gracias por tu comentario! Por desgracia no tengo ni idea, yo viajé en autobús, y compraba los billetes en la web de Megabus (si lo pones en Google te sale). De trenes no sé, lo siento
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