Luang Prabang, la tierra de los monjes traviesos
Viajar durante 34 horas es tan horrible como suena, y más si es por Laos, que está surcado de carreteras precarias y llenas de curvas. Así, cuando llegué a Luang Prabang, ya no sabía ni dónde estaba mi mano izquierda. Sigue leyendo →