Filming in Albania: ya estamos de entrevistas

Ladies & gentlemen: estamos rodando. Estos dos días han sido más productivos, sobre todo desde que vino Cristian, el señor ayudante de dirección. Llegó el pobre tal que hace dos días asaduco de calor y se ha encontrado con el horno que es Tirana en estas fechas. La verdad es que ellos lo llevan mejor, pero a mi me agobia, me saca de quicio, me fatiga… Odio estar todo el día sudando, es como Madrid multiplicado por mil.

Fatos y servidora.

Como decía, estamos adelantando cosas. Hemos tenido nuevas entrevistas y nuevos contactos que nos están abriendo –o esperamos que lo hagan- las puertas hacia terceras personas que serán claves en el documental. Entre las primeras, ya nos hemos reunido con un mediador del que Alberto ya hablaba en su blog, el del pistolón en la mesa. Esta vez no trajo armas consigo, y de hecho a mi no me pareció un tío tan peligroso como lo pintan. Supuestamente, antes de dedicarse a mediar, era traficante de armas de la KFOR y también guardaespaldas. Quién sabe. Tiene en una mano un costurón impresionante, a saber cómo se lo hizo. En la actualidad es presidente de la Casa por la hermandad y la reconciliación nacional o algo así, que es una asociación de mediadores –en teoría sin ánimo de lucro-  que se dedican a eso, a intentar que las familias perdonen las deudas de sangre y no se maten entre ellos. Y digo “en teoría” porque aunque en la entrevista nos aseguró que no cobra ningún dinero por estos servicios, luego sí que nos dejó caer que lo que queramos de él a partir de hoy tiene coste. Vamos, un poco oportunista el señor, pero nada que no se haya visto también en España, jeje. También he tenido el placer de conocer a su socio, otro mediador llamado Gjim Marcu, que es como el mediador bueno, y nos ha contado muchas cosas interesantes. Ambos dan muy bien en cámara, tendrán su momento de gloria.

El mediador. / © Lola Hierro

Ayer tuvimos ocasión de filmar a Rabje en su casa y en la visita que hizo al hospital para que le pusieran una vacuna a su bebé. Y sobre este asunto tengo novedades: la niña ya tiene nombre. ¿Y adivináis quién se lo ha puesto? ¡Pues la menda! Se llama Belén, como mi sobrina y mi hermana. Rabje se emocionó mucho cuando nos vio llegar con todas esas bolsas de ropita para su hija, hasta lloró un poco la pobre cuando me puse a enseñársela. Y su madre, Melita, me dijo que podía sugerir nombres. Dije varios y les gustó Belén. Y como estamos en Albania, hicimos una especie de bautismo improvisado. Es una antigua tradición albanesa que consiste en que el padrino, que fue Cristian, tiene que coger al bebé y la persona que ha decidido el nombre (yo misma) tiene que susurrárselo en el oído tres veces. Así lo hice y ella sonrió! Fue muy tierno y cómico a la vez. Con la horrible situación que tienen sobre los hombros,  ha sido genial poder darles un ratito de distensión y sonrisas.

Bautismo. / © Lola Hierro

Tras esto nos fuimos al hospital, donde rodamos a madre e hija en la consulta del médico. Me dio una pena infinita porque en la sala de espera estaban todas las madres con los maridos, y Rabje estaba sola. Ella es consciente de todo lo que pasa a su alrededor, y de que la gente la reconoce porque su caso está saliendo en los periódicos desde 2007, y cuando entró en la consulta no pudo evitar que se le saltaran las lágrimas. Pero como es una tía con un par de ovarios se tragó su pena y mantuvo el tipo. Desde luego, cada día la admiro más. Y recordad que tiene 20 años nada más.

Por lo demás, os cuento que estamos detrás de una entrevista un poco complicada pero que va a ser clave para el documental. Para conseguirla nos estamos ayudando de varios contactos, entre ellos el de Fatos Mahmutaj, un periodista del diario Panorama que sigue el caso desde que comenzó todo. La verdad es que nos estamos haciendo con buenos aliados aquí, como él, que de momento parece buena gente,  y que fue quien el otro día nos enseñó a Alberto ya mi el interior de una mezquita. Tuve que entrar cubriéndome la cabeza, y parecíamos la virgen María y San José. También está  Karmela, una ricura de niña que nos ayuda con las traducciones, Anika, una doctora con un par que nos abrió los ojos ante la verdadera historia de nuestro documental, Jose, el dueño de nuestro piso que ya ha vuelto de su súper viaje por media Europa, el abogado del pueblo, Skender Halluci, que está detrás de conseguirnos el permiso para entrar en prisión a filmar, y por supuesto nuestra fiel Erna, que nos saca de todos los marrones siempre.

Rabje en el hospital. / © Christian Sánchez

En cuanto a nosotros, vamos bien. Alberto y Cristian son como un matrimonio, no paran de discutir por todo, pero en plan profesional, sobre cosas del guión y todo eso. Es muy productivo que lo hagan porque se les ocurren ideas geniales. Y cuando no discuten, están pegándose collejas y revolviendo. Son como críos. Me tienen hasta el gorro. La verdad es que la llegada de Cristian ha sido un buen revulsivo. Y yo, por mi parte, lo llevo bien, pero a veces me resulta un poco duro asimilar todo esto.

Durante el día no pienso en nada que no sea trabajo, trabajo y trabajo: entrevistas por aquí, rodar cosas por allá, reuniones, recados, guión,  forzar la cabeza para que aparezcan ideas cuando no quieren aparecer…. Pero en cuanto me relajo me preocupo porque veo todo lo que nos queda para que esto se convierta en un documental hecho y derecho, siento frustración por todas las trabas que nos están poniendo la piara de albaneses oportunistas con los que nos cruzamos cada día… y sobre todo,  me preocupa la situación de Rabje y su hija, me preocupa y me bloquea porque no está en mi mano hacer mucho. Sólo puedo contar su historia e intentar que les sirva para algo en el futuro.

Pues nada más. Las noches son cortas y los días muy largos. Estamos pariendo un documental. Seguiremos informando.

Textos sobre el primer viaje a Albania:

  1. Filming in Albania: Un cumpleaños balcánico
  2. Filming in Albania: La difícil tarea de establecerse
  3. Filming in Albania: ¡Habemus bebé!
  4. Filming in Albania: ya estamos de entrevistas
  5. Filming in Albania: Muchas emociones
  6. Filming in Albania: Entrevista con un ¿asesino?
  7. Filming in Albania: Aprenda albanés en cuatro días
  8. Filming in Albania: Persiguiendo la noticia
  9. Filming in Albania: Live fast, die hard…
  10. Filming in Albania: Tengo un dèja vu
  11. Filming in Albania: Vuelta a casa. Faleminderit, Shqiperia

 Más relatos sobre el segundo viaje a Albania:

  1. ¿Volverá ‘Filming in Albania’?
  2. Filming in Albania: Del barco a la cama
  3. Se acabó lo que se daba
  4. San Valentín a la albanesa
  5. Albanian sagas: De mercadeo
  6. Las madres de Tirana

Textos sobre mi tercer viaje a Albania:

  1. He soñado a la muerte, y ha venido
  2. Albania, cuánto me dueles

BONUS: Las fotografías del viaje

 

4 respuestas a «Filming in Albania: ya estamos de entrevistas»

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