Apuntes de Zanzíbar (III): Tierra de esclavos

Hoy es un paraíso de aguas turquesas, arenas blancas y arcillosas, clima delicioso los 365 días del año… Igualito que un anuncio de una agencia de viajes. Pero la maravillosa y popular Unguja  (la principal isla del archipiélago de Zanzíbar) no sólo ha visto circular el dinero gracias al sector turístico. Hace siglos que esta tierra se hizo próspera aunque fue gracias a una actividad menos honorable que la hostelería y la industria del ocio.

Un viajero que se da un baño en ese océano Índico tan seductor jamás imaginará que sobre esas aguas navegaron miles de hombres y mujeres condenados a un negro destino de explotación y miseria. Una pareja que juegue a descubrir los rincones menos conocidos de la evocadora capital Stone Town, la Ciudad de Piedra, no contará con que uno de esos escondrijos está en unas sombrías y húmedas mazmorras donde aquellos mismos hombres y mujeres eran encerrados por cientos, por miles. Y que muchos se pudrían allí dentro. «A las madres les quitaban sus bebés. Si estos morían, los carceleros les ocultaban la verdad, les decían que sus niños seguían con vida porque esa era la única manera de conseguir que ellas no se abandonaran, que siguieran luchando y que llegaran vivas hasta las manos de su comprador». Así explicaba un guía a un grupo de turistas los detalles de las tremebundas condiciones de vida en los calabozos de la catedral anglicana de Stone Town. Claro que, cuando esa prisión se usaba como tal, al edificio religioso le quedaban años para existir.

Estoy hablando de la esclavitud, claro.

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7 respuestas a «Apuntes de Zanzíbar (III): Tierra de esclavos»

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  6. Hilda

    Hola me encanta como escribes los artículos sobre tus viajes y las fotografías q pones te sigo xq me encanta viajar mucha suerte y sigue así cumpliendo tus sueños

    Responder

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