Demasiada actividad en los primeros días del año. Lo he comenzado con noches de empalmada, con planes diferentes… Lo de Salamanca ha sido una traca demasiado gorda en todos los sentidos. Pero sigo desaprendiendo, porque no me siento mal por ello. Me siento libre. Y no hago daño a nadie. Aprendes a relativizar, a dar a cada cosa su importancia, porque no todo es como te lo enseñaron tus padres o profesores. Hay mucho más que se queda en el tintero.
Mi propósito de año nuevo es visitar Bosnia y Camboya. Ya veremos cómo se da la cosa… De momento, sigo despierta, y los Reyes Magos deben estar a punto de llegar…
me parece que Camboya se queda para otro año, no se puede tener todo en esta vida, sobre todo si falta capital! pero lo haré, tarde o temprano me iré a explorar por allí…
jejej falta Camboya pues…