Rock Star, Harley Davidson, Las Vegas, muerte

Hoy iba a ser un día de escribir alegrías y, al final, hemos tornado a la tristeza. Y como yo, muchas personas, muchos amantes de la música que hace sólo unas horas se han quedado de piedra con la noticia de la muerte de Steve Lee, el vocalista de la banda de Hard Rock Gotthard.

Leo que ha sido repentino, que ha tenido un accidente de tráfico en Las Vegas cuando estaba con la moto. Una imprudencia, piensas, y de seguido te haces la imagen típica: cantante de un grupo de Hard Rock de fama mundial que iba con su súper Harley o Chopper por ahí embalado, o borracho, o haciendo el cabra, o a saber.

Pero no, nada de eso. Es triste que de primeras siempre pensemos mal, pero seguro que más de uno lo ha hecho. El pobre Lee ni iba deprisa, ni había bebido, ni hacía caballitos por la autovía. Ni siquiera estaba en marcha. La estrambótica realidad es que Lee se encontraba, junto con otros siete compañeros, en una zona de servicio de la autovía porque, llovía y querían ponerse ropa adecuada. Y quiso la mala suerte que un camión trailer que pasaba por ahí perdiera el control y se estrellase contra una de las Harley Davidson que habían aparcado minutos antes, la cual a su vez dio a Steve de lleno y le mató en el acto. Vamos, la trágica casualidad del macetero que cae del balcón pero en versión Rock’n Roll: cantante famoso, Harley’s y autovías en Las Vegas.

Una jovencísima yo, después de entrevistar a Gotthard en 2005.

Me da mucha pena la muerte de este hombre y mucha rabia no haber ido a ver a Gotthard aún en directo. Tuve oportunidad de entrevistarles a sus dos guitarristas hace una pila de años en un hotel de Madrid y me cayeron genial, hicimos una entrevista muy divertida donde no faltaron risas, cachondeo y muchas promesas de volvernos a ver. Con el tiempo, siempre que venían a tocar a mi ciudad yo tenía otros conciertos, siempre estaba con el dilema de ir al de ellos o al de fulanito, y siempre elegía la otra opción, ignorante yo de que esta fatalidad pudiera ocurrir algun día. Ahora ya me he quedado sin verle cantar por los siglos de los siglos.

Le mando un abrazo, donde quiera que esté. Tenía una voz digna de los mejores del Hard Rock y, no sé si sería buena o mala persona, pero desde luego en mi dejó un recuerdo muy entrañable y eso es lo que me importa. Descansa en paz, Steve.

Desde este enlace puedes leer la entrevista que les hice en septiembre de 2005, cuando empezaban a despegar fuera de su Suiza natal. Qué recuerdos…

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