La mayor amenaza para Indonesia

Indonesia contiene el diez por ciento de los bosques del planeta, pero después de Brasil, es el que más jungla ha perdido de todo el mundo en las últimas décadas.

Si nos basamos en la estadística pura y dura, se están haciendo los deberes en materia medioambiental, dado que las leyes son muy estrictas en lo relacionado con la protección de las selvas o el uso de territorio y su impacto para el medioambiente. No obstante, la realidad es bien diferente, dado que la normativa se incumple constantemente, y por lo general, con el beneplácito de las autoridades.

La masa forestal se está reduciendo dramáticamente, debido a la tala ilegal y a la creación de plantaciones para palma de aceite. El primer caso se da por parte de campesinos que poseen pequeños o medianos terrenos y deciden eliminar la jungla para plantar otro tipo de árbol, el “rubber tree”, que da goma y se vende a muy bien precio, sobre todo a Estados Unidos. Así, Greenpeace calcula que el 50 por ciento de los 150 millones de hectáreas de bosque indonesio ya han desaparecido. Un récord escalofriante.

Así se recoge la goma de las palmeras.

Se hacen estos cortes para guiar la goma que sale del árbol hasta el cuenco.

Por supuesto, los efectos colaterales se sienten en todo el territorio. La deforestación masiva ha provocado cambios en el ecosistema que desembocan en inundaciones y desprendimientos sobre tierras antes fértiles que ahora se lleva el agua por delante. Estos efectos se sienten sobre todo en las poblaciones más cercanas a zonas de jungla, como ha sido el caso de Bukit Lawang, el pueblecito que sirve de base para adentrarse en el Parque Nacional Leuser, en el norte de Sumatra.

Puente que une las dos orillas de Bukit Lawang. Fue construido tras las inundaciones.

En 2003, una presa se rompió debido a la cantidad de escombro y basura que acumulaba el río, y la lengua de agua arrasó toda la zona dejando más de trescientos muertos. Aunque las instalaciones básicas para el turismo están prácticamente reconstruidas –gracias a la ayuda internacional y a diversas ONG-, sus habitantes aún lloran a las víctimas.

Aldea de Bukit Lawang y río que se llevó por delante a 300 campesinos.

Otro efecto es la más que posible extinción total del mamífero arborícola más grande del mundo: el orangután. Antes se encontraban en todo el sureste asiático, pero ahora sólo quedan contados ejemplares en las selvas de Borneo y Sumatra. Los investigadores temen que los pocos que hay no resistan la desaparición de su hábitat, provocado por la deforestación. Aunque son muy inteligentes, sus costumbres son incompatibles con una selva cada vez más pequeña.

Los orangutanes pierden su habitat natural.

En este parque nacional existe el llamado Centro de Rehabilitación para orangutanes de Bohorok. Aquí, se puede ver cómo los guardas forestales alimentan un par de veces al día a ejemplares en recuperación por haber sufrido cautividad o haber sido desplazados de su hábitat natural debido a las talas. Hasta ahora, se han devuelto unos doscientos ejemplares a la jungla,  y algunos ya se han reproducido.

Este guardia forestal acaba de dar plátanos a una orangután.

Y con este panorama nos encontramos a Ali Rusli y a Green Life. Éste es el nombre de una asociación creada por una pareja checa y que cuenta con financiación de la Indonesian Foundation Yayasan Kura Kura Nusa Penida, y con la Union of Czech and Slovak Zoological Gardens.

Ali Rusli, un enamorado de la jungla, alimentando a un monete punki.

Comenzaron a operar en la zona de Bukit Lawang en 2008 y de momento sus expectativas se han ido cumpliendo. El objetivo de Green Life es restablecer reservas privadas para la restauración y protección de la jungla tropical. Para ello, la organización compró en un primer momento veintiuna hectáreas de tierra, siendo un 60 por ciento de selva virgen, junto al borde del Parque Nacional Leuser. Su fin es proteger el territorio de la tala para la plantación de palmas aceiteras, y de reforestar las zonas afectadas para devolverlas a su estado natural. También se planeó la construcción de una pequeña instalación en la jungla que sirviera como base para el estudio, la observación, la documentación y la realización de actividades relacionadas con el ecoturismo.

Cogito ergo sum.

Estos dos objetivos ya se han cumplido, las hectáreas compradas han sido recuperadas para la jungla y este año Green Life ha adquirido de varios particulares otras treinta hectáreas de terreno de los valles adyacentes con los mismos fines que la primera vez. En esta área se han creado también las llamadas “guarderías de árboles”, donde se plantan y cuidan árboles autóctonos que más adelante puedan ser utilizados para reforestar zonas de la jungla que han sido dañadas.

Además, la organización trabaja en la creación de programas educativos para estudiantes y profesores con el fin de concienciarles en el cuidado y respeto a la naturaleza.

Aunque parezca mentira, todos podemos colaborar en el proyecto de Ali y sus colegas checos. En la página web del proyecto, www.adventure-leuser.com, se pueden realizar donativos o también consultar los numerosos programas de ecoturismo que ofrecen, para quien piense en unas vacaciones diferentes. Los hay de todos los precios y clases, pudiendo hacerse una ruta de una semana por toda la jungla, quince días de trabajo voluntario –en este caso te ofrecen cama y comida a un precio irrisorio- o un día de excursión. También se programan excursiones específicas de varios días para fotógrafos.

Dicho esto, os animamos a que echeis un vistazo a la página de Green Life. Quién sabe, a lo mejor este blog da pie a algún lector para acabar en Sumatra cuidando la jungla.

3 respuestas a «La mayor amenaza para Indonesia»

  1. Anonymous

    Hola :Me llamo Roxana Quinteros soy administradora de un sitio web. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello me encantaria contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren tambien en su web.Si estas de acuerdo hazmelo saber enviando un mail a roxana.quinteros@hotmail.comRoxana Quinteros

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  2. NABIA OREBIA

    hola elena! lo de green life es una pasada, y te lo ponen muy fácil para que cualquiera que desee hacer unas vacaciones diferentes se plante allí. es una pasada, a ver si te animas y te vienes con los niños y con armando, jeje, no os ibais a aburrir nada!

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  3. ELENA CAMPO

    parece muy interesante Green Life….es posible que puedas informar y puedas tener una historia interesante. animo sigue buscando que cuando menos lo pienses. encontraras tu historia. besos Elena.

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