Filming in Albania: Tengo un dèja vu

Estoy en la primera planta del hotel Tirana International. Tengo un dèja-vu. La diferencia es que ahora son las nueve y media horas de la mañana del día siguiente a mi última entrada de blog.

Estamos sanos y salvos, de momento. Y creo que podemos estarlo hasta que mañana salgamos de Albania. Lo de ayer marchó, hicimos bien en cubrirnos las espaldas, y gracias a las precauciones de Alberto hemos conseguido una nueva cita para hoy.  El hombre misterioso que acudió anoche a la reunión con Alberto no era ningún familiar de nuestro querido mafioso sino uno de los mediadores con los que hemos estado tratando. En concreto, era quien nos iba a poner en contacto con este tío o primo o lo que sea del niño fallecido. Pero vino él solo. Alberto le explicó las extrañas circunstancias en que nos vimos envueltos el día anterior y este hombre le aseguró que va a averiguar quién es en realidad la persona que se esconde detrás de ese número de móvil desde el que nos llegan amenazas. Y mediará, si es necesario, para que se le pase el cabreo con los periodistas españoles. Además, emplazó a Alberto a tener una nueva reunión, esta vez ya con el señor familiar misterioso, esta misma mañana en el mismo sitio. Y aquí estamos, esperando el devenir de nuevos acontecimientos.

Siempre hay tiempo para hacer el cancelo. / (C) Lola Hierro

Yo no fui capaz de subirme. Lo que tiene la vejez…

En cualquier caso, creo que ya no corremos peligro. Evidentemente, no es buena idea tentar a la suerte. Ahora tenemos a un tío muy de cara que nos quiere bien lejos de sus historias y que no es precisamente un santo varón. Mejor no meternos con la bestia. Pero si conseguimos meternos en el bolsillo a este supuesto familiar que va a venir ahora, habremos abierto una nueva brecha en la difícil tarea de acercarnos a la familia de la víctima. Porque necesitamos ese testimonio, sí o sí. No hay opción a la negativa.

Encuentro madre-hijo. Muy fuerte… / (C) Lola Hierro

En realidad, esto ha sido casi lo más interesante que nos ha pasado en los últimos días. No hemos rodado muchas escenas pero las conseguidas han sido muy buenas. Estamos especialmente satisfechos con el material que conseguimos hace dos días en la prisión donde pasa sus días Shpetim. Hicimos una nueva visita con el fin de grabar a su madre, Melita, visitándole. Bajo un sol de justicia, por caminos polvorientos entre verdes y escarpadas montañas , acompañamos a Melita en su trajinoso recorrido hasta las mismas puertas de la cárcel. El director se portó estupendamente con nosotros y nos dejó volver a entrar con la cámara. Y fuimos testigos de cómo un chaval de 20 años se derrumbaba llorando en los brazos de su madre, que con sus menos de 45 kilos aguantaba el tipo como podía para intentar infundir algo de fuerza en su hijo preso, delincuente, asesino, enfermo mental,  y condenado a cárcel de por vida. Tremendo. Espeluznante. Hasta excesivo.

En estos días también hemos hecho algunas averiguaciones relacionadas con el otro caso que vamos a seguir, el del viejo de 80 castañas que mató a otra persona por vengar la muerte de su padre ocurrida 70 años atrás. Hemos establecido contactos que esperamos nos sean útiles cuando volvamos en noviembre a finalizar el rodaje.

Un curioso dentista en un curioso balcón. / (C) Lola Hierro

Además, hemos rodado varios planos en las calles de Tirana y yo he realizado una serie de fotografías intentando reflejar la abismal diferencia de clases que existe aquí, pero este es un tema del que hablaré en otro blog tranquilamente.

Y como no me puedo ir sin dejar una pincelada cómica después de tantos párrafos de tensión, voy a contar mi última “lolada”. Ocurrió hace dos días en Durres. Tras escapar de las garras de la muerte (siempre he querido decir algo así) nos fuimos a la playa a darnos un chapuzón para celebrar que seguíamos vivos. El agua genial, gracias. Lo que no fue tan genial es que al ser de noche  y no verse nada de nada,  tropecé con una piedra enorme que estaba bajo el mar y me metí una castaña de las buenas. Salí con todas las espinillas arañadas y ensangrentadas. Y aunque la cosa no revestía ninguna gravedad, me curaron con raki, la bebida alcohólica de aquí, que tiene todos los grados del mundo, y ví las estrellas, las constelaciones, los planetas y hasta a Jesucristo nuestro señor, amén.

¡Con la bournesha!

También viví un momento estelar cuando conocí por primera vez en mi vida a una bournesha (creo que está así bien escrito). Una bournesha es una señora a la que se la deja adoptar el papel de hombre cuando no hay ningún miembro masculino en su familia o clan. Las elegidas gozan de los mismos derechos que los hombres, pueden fumar, tomar decisiones… son como los patriarcas. Deben vestir como tales, y además renunciar a su vida como mujer, incluyendo la sexual, sentimental, etc, etc. Y yo conocí a una el otro día. Me llevaron Alberto y Jose a verla. Es viejísima, más vieja que la orilla del río. Vive en una casita súper modesta en medio de la nada, entre las montañas. Y como estábamos solos con ella y sin cámaras no se tomó tan en serio su papel de hombre dejándose llevar por su naturaleza, preguntándonos por nuestras posibles futuras bodas, etc…

Al término de este blog he de informar de que nuestro mediador ha vuelto sin la prometida visita, no lo ha encontrado parece ser, y nos vuelve a emplazar a las cuatro de la tarde en otra ubicación. Damos por hecho que no vamos a sacar mucho de esta vía, y como se nos acaba el viaje tendremos que dejarlo para nuestra segunda visita, en noviembre. Seguiremos informando.

Textos sobre el primer viaje a Albania:

  1. Filming in Albania: Un cumpleaños balcánico
  2. Filming in Albania: La difícil tarea de establecerse
  3. Filming in Albania: ¡Habemus bebé!
  4. Filming in Albania: ya estamos de entrevistas
  5. Filming in Albania: Muchas emociones
  6. Filming in Albania: Entrevista con un ¿asesino?
  7. Filming in Albania: Aprenda albanés en cuatro días
  8. Filming in Albania: Persiguiendo la noticia
  9. Filming in Albania: Live fast, die hard…
  10. Filming in Albania: Tengo un dèja vu
  11. Filming in Albania: Vuelta a casa. Faleminderit, Shqiperia

 Más relatos sobre el segundo viaje a Albania:

  1. ¿Volverá ‘Filming in Albania’?
  2. Filming in Albania: Del barco a la cama
  3. Se acabó lo que se daba
  4. San Valentín a la albanesa
  5. Albanian sagas: De mercadeo
  6. Las madres de Tirana

Textos sobre mi tercer viaje a Albania:

  1. He soñado a la muerte, y ha venido
  2. Albania, cuánto me dueles

BONUS: Las fotografías del viaje

 

8 respuestas a «Filming in Albania: Tengo un dèja vu»

  1. Pingback: Filming in Albania: Vuelta a casa. Faleminderit, Shqiperia | Reportera nómada

  2. Pingback: He soñado a la muerte, y ha venido | Reportera nómada

  3. Pingback: Filming in Albania: Del barco a la cama | Reportera nómada

  4. Pingback: Albania, cuánto me dueles | Reportera nómada

  5. Pingback: Filming in Albania: Entrevista con un ¿asesino? | Reportera nómada

  6. Pingback: Filming in Albania: Un cumpleaños balcánico | Reportera nómada

  7. Pingback: Albanian sagas: De mercadeo | Reportera nómada

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