De cómo nos la siguen queriendo meter doblada

Alguien ha notado últimamente que en las discotecas o bares de copas más o menos pijos han proliferado los fotógrafos? Cada vez hay más y más chavales que van con una cámara en ristre fotografiando todo lo fotografiable y lo que no. Pues bien, estas imágenes van a parar a unas páginas web que están creciendo como setas en los últimos tiempos. No daré nombres, pero hay unas cuantas por Internet. Se dedican a mandar chavales por ahí con una cámara para hacer fotos de gente divirtiéndose y luego colgarlas en la web, para que los inmortalizados se busquen y entren en la página. Supongo que el negocio está en aumentar visitas a base de sacar a todo el mundo y así conseguir que las empresas relacionadas con el mundo de la noche se publiciten en sus portales.

Bueno, pues hablo de esto porque hoy he leído el blog de un compañero fotógrafo, un chico de Zaragoza llamado Ferrán que cuenta, entre indignado y sorprendido, las ridículas condiciones que le han planteado para hacer un trabajo para una compañía de estas.

Lo que leo no me sorprende en absoluto porque a mí me ha pasado dos veces en estos últimos meses. La primera fue porque yo misma envié un correo a una web de estas en la que se pedían colaboradores. Me telefoneó un tío bastante garrulo y sobrado, de esos que dicen «¿¿¿vale???» o «¿¿¿entiendessss??» cada vez que termina una frase, para informarme de las condiciones, y lo que me dice es que tengo que irme tooooda las noches de fin de semana por ahí a deambular por discotecas por el increíble salario de… CERO EUROS. Eso sí, tendría el magno privilegio (nótese la ironía) de entrar gratis a discotecas, y a lo mejor hasta podía ligarme a un camarero para que me diera copas gratis. Una, que ya está harta de que la tomen por el pito del sereno, le respondió que:

a) por mi trabajo entro gratis a los sitios que me interesan cuando quiero
b) que las discotecas esas de gente chachi son lugares que sólo piso por dinero
c) que no trabajo gratis, porque tengo caprichos tales como comer o ducharme con agua caliente

De lo de ligarme al camarero preferí hacer caso omiso porque de lo contrario a lo mejor ahora yo estaba en prisión y el tío en el cementerio. El susodicho, lejos de ser un poco humilde con algo como «mira, es que no tenemos dinero ahora, sabemos que es pedir mucho…» no sé, en vez de darme algo de jabón, todavía se cabreó conmigo y me soltó cuatro burradas por teléfono, en plan quinqui poligonero, muy ofendido porque yo pretendiera cobrar por hacer «ese» trabajo. Ni que decir tengo que le mandé a segar cebollinos.

Mi segundo encontronazo fue con un par de chavales en Santander. Yo estaba trabajando para una marca de ron que SÍ me ha pagado. Noche de viernes en el Pub Montreal. Fiesta de la facultad de Medicina. Allí estoy yo sacando fotos de gente poniéndose hasta las cejas de la bebida en cuestión cuando irrumpen dos chavales con sendas cámaras. Uno de ellos se acerca a hablar conmigo y se figura que soy de la competencia. Me hace un discurso de las maravillas de su «empresa», me da su tarjeta por si quiero trabajar con ellos. No eran los mismos tipos de la otra vez. Pero este es mejor. Me dice que no pueden pagar, yo le digo que a mi sí me dan dinero, para ver qué respondía, y que les parece muy mal que sí me paguen un poco de pasta (no les dije cuánto). Me asegura que para pagar un salario ridículo e indigno, es mejor dar otras contra prestaciones aunque no sean económicas. ¿Cuáles? digo yo. Y me dice que en su empresa te dejan usar el equipo fotográfico todo lo que quieras, y que a lo mejor, si haces muchas fotos y eres muy bueno, te acaban regalando algún accesorio de los que ellos usan. Tremendo.

A este chico, además, recuerdo que le dije que no me sonaba de los círculos fotográficos de Santander, y le hablé de Espacio Imagen, de Rincones de Cantabria… Le animé a que se apuntara a algo así porque se aprende mucho. Me respondió que en esa empresa todos son autodidactas y que no necesitan a nadie para mejorar. Toma ya. Por cierto, tenía la importante edad de 21 años. Y el compañero, 20.

Y con este tocho quiero decir que, si las cosas ya nos van mal a los fotoperiodistas porque nunca nos pagan en condiciones, ahora ya sólo nos faltaba que aparezcan estas pseudo empresas con pseudo fotógrafos que se creen que por tener un camaroncio colgado del cuello ya son profesionales. Hacen un daño tremendo a la profesión conformándose con trabajar gratis, amén de que me toca las narices tanta prepotencia. Me gustaría que se encontraran a Sebastiao Salgado tomando algo en un bar y le vinieran con las que me vinieron a mi, a ver qué les respondía el maestro.

Yo he trabajado gratis mucho, he sido la más pringada de todas, y de hecho no me importa hacerlo cuando se trata de un amigo que no tiene un duro y necesita unas fotos de algo. Para ayudar a un ser querido siempre hay que estar disponible, digo yo. Para Metal4all.net, incluso, hice miles de fotos sin cobrar nada, más que nada porque no teníamos ingresos ni para pagar los sellos de los envíos de discos promocionales. Pero a mis colaboradores, ya que no les podía pagar, les mandaba discos cuyos envíos apoquinábamos entre todos y nos sacábamos pases para ir gratis a los conciertos. Era un proyecto común de varias personas que apostábamos por un medio y queríamos sacarlo adelante como fuera. Pero nunca se me hubiera pasado por la cabeza intentar conseguir que alguien trabajara gratis para mí.

Así las cosas, lo digo en serio: Primero, que nadie pase por el aro de trabajar para esas «empresas» de la noche. Se llevan una pasta en publicidad y contratos con marcas de alcohol. En el mundo de la noche se mueve muuucho dinero, que no os la jueguen.

Segundo: un poquito de por favor a los más jóvenes. No seáis tan pringados como lo fui yo. Si tenéis que trabajar gratis, hacedlo en vuestro propio proyecto y no para unos listos que lo que buscan aprovecharse de los que estamos empezando y queremos una oportunidad para demostrar lo que valemos.

Y tercero: si a alguien más le pasa esto, que no dude en sacarle los colores al caradura en cuestión y luego difundirlo por Internet. Deberíamos hacer una lista negra de todos estos jetas.

8 respuestas a «De cómo nos la siguen queriendo meter doblada»

  1. luis f. lópez

    Hola a todos!Pues tienes mucha razón con este post. El mundo está lleno de caraduras. No hace mucho me pidieron la colaboración para un calendario, últimamente se ve que colaborar es igual a hacer las cosas gratis. Yo acepté siempre que el fin del calendario fuera no lucrativo o con el fin de recaudar dinero para algún fín… pero no, no, la persona que lo organizaba quería venderlo y sacar beneficios por el…. cuando le dije que entonces yo cobraría por mi trabajo, igual que lo haría el de la imprenta o el mismo,.. ya no volví a saber de él… en fin. Al menos me consuelo sabiendo que el trabajo que puedan hacer estos chavales de discoteca, disparando flashazos a discreción, no será precisamente muy interesante de ver… ni creo que aporten muchos beneficios a quienes los contraten.Un saludo!

    Responder
  2. Nabia Orebia

    gacias a todos por pasaros y firmar. la verdad es que eso de la lista negra no es tan descabellado como parece, aunque habría que ir con mucho tiento porque también puede ocurrir que alguna vez la culpa no sea e la empresa o el editor, sino del fotógrafo por susceptible. o que todo sea un malentendido. pero si se pudiera garantizar una forma de fichar a todos los caraduras que hay por ahí sueltos, sería un puntazo. 🙂

    Responder
  3. Carina Felice.Fotografías.

    Hola Nabia, gusto encontrarte. Pues en Latinoamérica las empresas se manejan del mismo modo, y acuerdo 100%contigo que debemos ser nosotros quien digamos NO al "trabajo" gratis.El límite lo establece uno. Te sigo de modo que compartiremos a menudo.Abrazo enorme desde Buenos Aires!

    Responder
  4. Alguien

    No puedo decir nada más que estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices. De los fotógrafos se siguen aprovechando los que tienen la pasta y de los chavales igual; y lo peor de todo es que hoy parece más fácil que nunca lavarles el a través del método más efectivo: vendiéndo…les…nada….y, por supuesto, haciéndoles creer que la "empresa" les está haciendo un regalo.Lamentable.

    Responder
  5. Anonymous

    Empezad la lista negra para dejar de ir a los garitos. Me parecen tremendamente cutre los baretos cántabros, que de por sí no tienen nada de cool, que van de que son lo más porque cuelgan sus fotos en la web igual que los que van de guays para salir en las fotos… UUUU… Se creeran famosos aunque como mucho valgan para aspirantes a algo tipo el cutriferio ese de los tronos.

    Responder
  6. Pau

    No conocía este caso en concreto, pero desgraciadamente hay mucha gente con mucha cara y mucha gente (creo que más) que no entienden que si alguien gana dinero con su trabajo, ellos tienen que ganar algo también.Está bien hacer las cosas gratis para ayudar a los demás, pero cuando hay dinero de por medio las cosas cambian. Porque encima, seguro que el imbécil (no tiene otro nombre) que te llamó sí cobra un sueldo :-P.En fin, siempre digo que a algunos sólo les mola la parte chupi de ser empresario: tener tarjetas, viajar a gastos pagados y tener un coche bueno, pero todavía no han interiorizado muy bien la parte menos chupi: pagar impuestos, pagar a tus empleados y reconocer su aportación a tu negocio, pagar a tus proveedores, ser el último en cobrar, trabajar más que los demás…Buen post 🙂

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.